viernes, 29 de abril de 2016

Opiniones

Yo no soy una persona conocida por que lleve bien que me digan lo que tengo que hacer, ni que me critiquen un poco más de la cuenta o que me den opiniones sobre como hago tal o cual cosa sin que lo haya pedido. Tengo un punto de sargenta y sabelotodo. El guiri dirá que soy comparable con el peor de los tiranos y mi santa madre lo resume con un "no se te puede decir nada".

Y yo que me veo la jeta desde hace 29 añazos no lo puedo negar. No se me puede decir nada.

El caso es que vivir la maternidad en Reino Unido en ese aspecto son todo ventajas. Todas las semanas me reuno con mi grupo de madres y nos vemos con nuestros churumbeles. Yo me paso la velada con mi churumbel en brazos y ellas, con las dos manos libres, hablan de biberones, enseñar al bebé a dormirse solo y almohadas para las cabezas planas. Dicen de que los bebes deben ir aprendiendo a consolarse solos y los tienen bien abrigados mientras ellas van en manga corta. 

A mi me deben ver como un bicho raro, mi bebe tiene la cabeza redondita de estar siempre en brazos con la pesadad de su madre dándole besos, duerme del tirón en mi cama, está en magas cortas si yo lo estoy y lleva una sudadera cuando a mi me da frío. Además le doy el pecho y ni tengo fecha para dejarlo ni me saco leche para que el papa pueda darle de comer. Mucho menos le regulo las tomas, aquí hay anarquía.

La cuestión es que nadie se mete en lo que hago o dejo de hacer... ni yo me meto en lo que deben hacer ellas. Y eso me encanta. 

Pero estoy de vuelta en España. 

Todo empezó en la peluquería. El primer día que llegué fui a darle un repaso a la melena para asegurarme de que las estrías en la barriga no me meten más años de la cuenta y en el plazo de 2 horas me vinieron en la peluquera dos clientas y mi propia madre a decirme que le pusiera calcetines al niño. Luego en la panadería que qué pintas lleva el niño vestido de mayor, un bebé debe ir con pelele y con lacitos (si lo ve cuando lo vestía de rosa me denuncia). 

Mi madre lo coloca en el sofá y me dice cada dos por tres que lo tengo mucho en brazos y que mira que agustito está con sitio para moverse. La agobia que lo lleve todo el día en brazos. Una amiga me ha dicho que me lo voy a cargar con una teta durmiendo con él (¿?) y que qué pasa con la vida de pareja. No caí en decirle que la vida de pareja sobrevive por que dormimos bien y cuando el peque se va a dormir tenemos un rato, en vez de tirarnos de los pelos muertos de sueño.

Otra amiga más está preocupada por que se traumatice si se despierta y no me ve y que eso de comer solo leche no es normal...

En fin. 

Yo opino que acostumbrarlo a besos y achuchones es parte indispensable de mis obligaciones. Pero también es cierto que aquí los niños están mejor cuidados que en la mayoría de países de Europa. Así que mejor aprendo a callarme y acostumbrarme a poner y quitar calcetines según me digan. 

1 comentario:

  1. Lo has clavado con lo último... está claro que en España críamos bien a los niños, jajajaja Tú sigue haciendo lo que mejor creas oportuno, así nunca tendrás que arrepentirte y decirte "tendría que haber hecho lo que yo pensaba y no lo que pensaban los demás".

    Es un pecado muy común en España que, en vez de simplemente dar un consejo, o más bien opinión de como lo haría uno, casi se dé una orden :S

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