jueves, 5 de mayo de 2016

La voz de ultratumba

Las vacaciones en casa de una madre son una cosa muy mala para llevar un blog. Entre que me paso los días de parranda presentando al churumbel a unos y a otros, que estoy preparando la boda con el guiri y que mi madre me está mimando con bizcochos caseros y embutidos, no tengo ni el tiempo ni las ganas de sentarme a escribir.

Así que voy a deleitaros con el que yo considero es el momento más inigualable de mi vida con el guiri. Aviso que seguramente me estoy ganando el divorcio con esto y voy a tener que volver a Londres con kilos de colacao y promesas de galletas de chocolate para ganarme la redención, pero es que esto no puedo vivir sin contarlo.